Cuando todo te salga mal, cuando lo vuelvas a intentar y los resultados no sean lo que esperas. Cuando estés solo. Llorando solo y frustrado. Cuando tus amigos te digan que estás loco. Cuando tus familiares no te acompañen o cuando nunca escuches una palabra de aliento de su parte. Cuando tus padres te comparen con tus hermanos o tus primos. O quizás alguien enojado te diga que jamás vas a lograrlo… Cuando tengas que desvelarte noches enteras, para seguir avanzando y al día siguiente no tengas ganas de levantarte, pero aun así lo haces, por qué es lo que más feliz te hace… Cuando la vida te ponga a prueba, y tengas que decidir. Cuando la lluvia moje tu cara y la tormenta de aire sople fuerte. Cuando sientas que ya está, que lo has soportado todo… Cuando creas que es hora de abandonar y estas a punto de tirar la toalla con todo lo que has logrado alcanzar. Cuando veas que otros progresan y tu sigues parado en el mismo lugar. Cuando te digan que no es para vos, que no es lo tuyo. Cuando sientas que ya no te quedan fuerzas, y necesitas descansar… O cuando un fracaso se presente en tu camino. Cuando te digan que los sueños son solo mentiras de película, que los sueños no se cumplen. ¡No lo creas! En ese momento… Haz una sola cosa importante: ÁMATE A TI MISMO. No, no renuncies. Nadie dijo que sería fácil. ¡Abrázate, levántate y sigue!